No se trata sobre ti, ni sobre mi
Se trata de aquel día en que te vi
No se trata sobre ti, ni sobre mi
Se trata de aquel día, que te empecé a admirar.
No se trata sobre ti, ni sobre mi
Se trata de aquel día en el que me perdí
No se trata sobre ti, ni sobre mi
Se trata de la lejanía con la cual te escribí
No se trata sobre ti, ni sobre mi.
Porque la culpa siempre fue de Pi.