La noche polar asesinando la luz
Desnudando los sueños,
Ante nimias imágenes guardadas en el recuerdo
Abstractas, imperceptibles
Arqueadas entre el pasado y presente
Entre realidad y fantasía
Contemplo el ocaso imponente del sol
Que, en su solemne arrebol, muestra tu figura.
Fundida entre sublimes tonos rojos y violetas
Como crepúsculo que acompaña el silencio
El viento cede ante el fuego de tu sonrisa
Y la oscuridad sin vocablos se abandona a tu mirada
Permitiendo que el caos del miedo y el deseo
Agonice en la suavidad cautivante de tus labios ingenuos
Una historia de soledades que expira
Con el roce de tu piel que incendia los anhelos
Mi mano ingenua que sucumbe rendida
Ante el imán inevitable de tu vientre humedecido
Noche incontable donde yacen las memorias
Deshilachando recuerdos entre caricias y silencios
Donde olvidamos los nombres pronunciando deseos
De sonámbulas figuras cobijadas de sedas
Pequeña luz que muestran tus ojos
Como estrellas lejanas en la profundidad de mi alma
Iluminando el camino que me lleva a tus ansias
Donde reposan los años dando paso a la vida