EHUR OHR

La amaré en silencio...

La amaré en silencio...

con absoluta discreción,

con extrema precaución,

y con prudencia.

La amaré calladamente,

sin dar motivo a sus enojos,

muy apartado de sus ojos,

con cautela y con reserva.

Me acostumbraré a amarla desde lejos.

Sin alarde la amaré intensamente,

como el viento ama el balanceo de las hojas,

intocable, como aman los suspiros invisibles,

como aman los gemidos excitantes…fantasiosos.

La amaré con la fuerza de mi ímpetu platónico.

Cada instante la amaré…con cada respiro,

en cada sueño sea dormido…o despierto,

sin pedirle nada a cambio…

así la amaré desprendido,

sin rogarle un beso.

La amaré sin reclamos…

sin implorarle una mirada.

La amaré sin ligereza ni ansiedad,

con incondicional paciencia.

Y toleraré su indiferencia esquiva.

La amaré en la distancia…

esperando la esencia de su tiempo…

el instante exacto de mi momento.

Mi mente la amará con prioridad,

y mi corazón palpitará al compás del suyo.

Así prometo amarla…en silencio,

sin perturbar su indolencia,

sin tocarla,

sin dejar espacio a su desprecio.

Así la amaré en silencio