En una cueva nacía
para ser despreciado
Jesús, que de Dios venia
y algunos le fue revelado
eso que pocos andan buscando
la tierra esta temblando
la luna la veo alargada
mis ojos se están salando
con lágrimas de piedad enajenada
inundando la tierra hollada
las cimas son alcanzadas
por cojos con muletas
con la fe desbordada
llevando grandes maletas
en amor y esperanza repletas
y un mudo se hizo poeta
y el Rey sirvió al criado
con la verdadera receta
que dio el nazareno desinteresado
perdonando al ser crucificado
un pobre fue tentado
con bellezas y riquezas
y sin haberlo considerado
acepto la terrible pobreza
del egoísta que en vano reza
un ciego ha observado
el cielo lleno de estrellas
con los ojos cerrados
al mundo de vanas querellas
que el Reino de Dios lo sella
la fe que bien considera
que la luna extasiada dance
con sus bellas y graciosas caderas
y con todos los astros en trance
es fe con todo a su alcance
es el eterno romance
que debe tenerte sometido
que el amor puro te lance
a la cordura y buen sentido
del loco que en actos esta ido
si tú has comprendido
que se trasladan montañas
por la fe en Dios inconcebido
veras las grandes hazañas
de esos que a muchos extrañan
el bambú es una caña
ligera, fuerte y flexible
el alma en tus entrañas
es el espíritu visible
que con Dios se hace invencible
se misericordioso y sensible
y con el Señor por tesoro
todo se te vuelve posible
la piedra la veras como el oro
y al perro como un gran toro
repiten graciosos los loros
eso que se les habla
sin ningún pudor ni decoro
de piedra son las dos tablas
que Dios a su Ley nos entabla
la fe es una llama
que arde clara y viva
en el ser que ama
a Dios, en su Ley conviva
y en vida su amor reciba
quien a Dios conciba
por la fe y su gracia
de manera receptiva
de su amor no se sacia
recordándolo con constancia