Yo soy la mujer que lleva
En el pecho una honda pena
Soy aquella que lamenta
La intolerancia de un poeta.
Soy esa que defiende
La libertad de la palabra
Y la verdad manifiesta
Al comentar un poema.
Soy la mujer que no vende
Su convicción, su criterio
Soy aquella que es honesta
Al expresar el cariño
Cuando un poema que leo
En mi alma hace nido.
Soy defensora de oficio
En esta democracia quebrada
Que alega el justo derecho
De comunicar libremente
La admiración provocada
Y dispensar una estrella
A las letras homenajeadas.
Soy una Eva desterrada
Por no morder la manzana
Que envenenada ofreciera
Un regente dios cualquiera.
Soy de libre pensamiento
De sentimiento sincero
Y consecuente con ello
Disfruto un montón leyendo
Los poemas del alma
Y me encuentro encantada
Con lo diverso de este cuento.
Martha patricia B-agosto-25-2021