Sabes, hoy tuve un mal día.
Se que no lo Leerás pero, hay veces que me acuerdo de ti, con cariño obvio, veo el pasado, yo siempre aferrándome aquellos momentos, donde fui feliz. Muchas veces te dije que eres ese faro que me guiaba a tierra firme, esa luz que me indicaba el buen camino. Y yo, perdido, naufragó de mi destino. Eras esa estrella que me indicaba el camino a casa. Sin duda alguna eras ese pedazo de paraíso que toque infinidad de veces, eras esa dicha, ese ungüento que sanaba mis heridas. Sigues siguiendo mi 911 en vicisitudes que quebranta mi alma. Eres esa luna llena que alumbra mi oscuridad, eres ese alba que brinda la, y tranquilidad.
Sopesa mi alma en los recuerdos del ayer, por que de una u otra forma nunca te solté. Nunca deje ese pedazo de mi en ti. Sólo espero, que esos ojos que te miran, te miren como yo. Qué ese corazón te ame como yo, que esas manos toquen esa alma como las toque yo. Pero sobre todo, que te amen, como lo hice yo.