(A Teresa, inspirado en sus versos.)
Toma la rosa
y póntela en el pelo,
te queda bien.
Si te incomoda
serán las sensaciones
que en ella puse.
Dejé unos besos,
igual que unos suspiros,
con mil caricias.
De todas forma,
la rosa y estos versos
son para ti.
Porque te quiero
y sé que tú me quieres,
en la distancia.
Desde el silencio
buscamos la sonrisa
que está muy cerca.
Y hasta soñamos
haciendo mil poemas
como los niños.
Por eso dicen
que somos algo raros,
pero no importa.
Toma la rosa
y siente su frescura
de primavera.
Rafael Sánchez Ortega ©
02/03/21