A esta tierra tropical
llegó un manantial
de sonrisas y color.
Tiene todo el amor,
que esparce como el mar
que acaricia la arena
con su blanca espuma
y reflejos de luna.
En su corazón atesora
dos delicadas rosas,
que riega amorosa
junto a la estrella,
en cada aurora.
© Mirna Carranza A.
Agosto 31, 2010