Siempre observo mi muñeca izquierda justo ahí resalta una vena, a veces juego y sueño que se truena, que envidia me da el que no la lleva.
A veces la aprieto con mi uña porque dentro de ella corre la roña, la vida misma. Roja y brillante ojalá tuviera las fuerzas de aniquilarte.
Su color es verde y se observa justo en medio de mi muñeca, que valor tan grande tiene esa cobarde que no se aprieta.
Imagino cuánto tiempo tardaría en morir si la llego a partir, mi único deseo por el momento es que mi corazón deje de latir.
Pues ninguna vena presumida y brillante debe evitar que puedas escaparte; una vida sin disfrute no sirve de nada, prefiero estar en un ataúd encerrada.
Arrancate la vida, la roña no la necesitas. Un día fuiste la \"ñoña\" que pidió le curaran la choya, pero lo que está dañado en tu cabeza es lo que te hace soñar con quedarte tiesa.
Cortate las venas, ya no lo pienses más así verás que tus papás no te extrañarán jamás.