Te observo, te sigo
aprecio tu belleza,
voy siempre contigo
por donde me llevas.
Enredado en tu pecho
atado a tus piernas,
atrapado en tu espalda
y entre tus lunas ciegas.
Persigo tu aroma,
la huella que dejas
y hago mía tus horas
bebiendo tu presencia.