en vuelo intacto llega la noche
iluminada de cosas tibias y lejanas.
llena de uvas de playa y de almendrones,
de pájaros nocturnos, de brisa cálida
y de olas rompiendo en los farallones...
yo imagino tus labios pálidos,
mi frágil centella de verano,
tocando mi mundo distraído,
haciendo fintas con esta ilusión
de pájaro en vuelo compartido.
mi orilla está abordada con la luz
de tu mirada inmensa de luna blanca.
tú desnudas mi memoria para vestirla
de recuerdos que a los dos nos pertenecen
y mi tez lacustre siempre será espectro
y laberinto tuyo en la intemperie.
como marcando la ruta de las hormigas,
exacta como luciérnaga en la oscuridad,
siento que ya vienes
entre esquirlas de frío,
corriente arriba hasta mis sienes.
inclinando estos versos a tu abierto aroma,
yo lanzo esta noche mis imaginarias redes
al estruendo hermoso de tu voz,
entre las grietas de las palabras pequeñitas
que voy diciendo y escribiendo yo.
aquí las horas y las olas llegan y rompen.
ya tú sabes que yo suplanto a los ruidos
con este fiel silencio, pero amor mío...
aquí las hojas sintonizan ahora la melodía
del viento, en arrullo eterno de unos grillos.
como quien anda inventando nombres
para las cosas que no lo tienen,
así ando yo...
nombrándote: delirio, guitarra, zarpazo,
agua, eco, luna, cigarrillo...