¿Con estas bellas fantasías,
qué yo no haría?
Sólo serían las mías
y en tu cuerpo no cabrían.
Así son las fantasías,
esas que tú me inspiras
y que al final son sólo las mías.
-*-
Es que mis fantasías son tantas,
muy coloridas y tan variadas.
Y aunque no son nada santas,
yo vivo prendadas de ellas.
Me recuerdan días de amor,
a los pájaros y sus trinadas
y de sus bellos plumajes el color.
-*-
¡Es muy cierto, no son santas,
y la luna en ello me acompaña,
es que mis fantasías son tantas,
que contigo el alma se me empaña.
-*-
¡En tu cuerpo se dibujan las mías!
Y en esa luna de amor yo andaría,
para llegar a tu cielo y prendada
de tu bello y moreno cuerpo,
ya, nada de nada, me importaría.
Sé que por siempre me quedaría,
navegando en tu mar de estrellas para
llegar a tu cuerpo.
-*-
¡Ay, yo amo a mis fantasías!
No hay maldad en mi poesía.
Tu bien sabes que no miento.
Sólo vine a darte esta luna rosa
que encierra mis sentimientos.
Hoy quiero darte frases hermosas
que no contemplan falsía,
-*-
¡Quería ver si contigo yo me resistía,
pero, no, estas son mis fantasías!