La araña trabajaba en sus redes
trabajó para atraparme a mi
le brindé mi amor y no fue breve
y el hilo de su seda no vi
Con paciencia laboró su tela,
seda pegajosa, no melosa
me lanzó sus glándulas hileras
me enredó en su red peligrosa
Conocí la intención de su juego
y como el amor era tan puro
decidí quebrar hebra por hebra
La red entre sus piernas de fuego
me zafé al verme tan inseguro
y ahora soy libre viuda negra