Fuiste caballo de carga
caballo delgado,
caballo de lucha,
caballo que diste de comer.
Tu paso, no fue refinado,
ni tan solo supiste correr,
pero el látigo sentiste, en tu piel
y tiraste, del yugo del arado.
No entiendes de palacio,
ni de plazas, ni de ferias,
pero aprendiste el deber
y viviste en la miseria.
Tu nombre, fue olvidado
tu inteligencia, despreciada,
no valiste, ni para llevar ganado,
solo naciste, caballo de carga,
Viviste desgraciado
y moriste... ¡Oh! amigo mío
...moriste ignorado.