Tengo la camisa verde
porque verde está mi alma
yo ya repetí la calma
y asi vuelvo de Maranga...
esos enanos malévolos que dirigen el dólar y el euro
en concilios ultrasecretos
en basurales de ciudades olvidadas,
la falsedad de los saludos y despedidas telefónicas
los agradecimientos tan falsos a veces
porque una de las 2 partes solo ha hecho daño...
y los demás giran a velocidades luz
ahora mismo en La Vía Lactea