Al Zombigal

Ana de Magdala

Nos encontramos años después 

Fingió no conocerme,  era un farsa

Y antes de que algo le dijera 

Se presentó con título de religiosa 

 

Hablaba de amor al prójimo 

Y la gente del pueblo la adoraba

Tuve que hablarle con respeto 

E inclinarme ante el Dios que veneraba

 

Los recuerdos me acosaron

Dónde había  quedado aquella pecadora?

Esa mujer que  del libertinaje hacía alarde 

Y los excesos eran parte de su vida ?

 

Cuántos litros de alcohol se habría tomado?

Cuántos hombres su cama calentaron?

Quizás hasta ella perdió la cuenta 

Solo sé que muchos, se cansó de presumirlo

 

Nunca me hizo caso que cambiara 

Mis palabras al viento las tiraba 

Y un día, casi de la nada 

La perdí de vista, su figura se esfumaba 

 

Los años castigaron su rostro 

Y su pelo ya se adornaba de plata 

Así la ví en aquel atrio de templo 

Ese lugar que su pasado borrara 

 

Anayeli murió allá en el pueblo 

Por fin me dijo en esa pequeña charla 

Por favor ora por ella 

Por ti lo hará siempre la hermana Ana 

 

Así fue nuestro adiós final

Ahí quedó mi encuentro con una santa