Buscando una mirada del cielo
para abreviar mi melancolía
se me hizo más grande todavía
más triste, evidente el desconsuelo...
Es noche negra... como una negra
desventura, llena de amargura...
¡Oh! ¡No, no es negra! Afirmó segura
¡Es una noche que nos alegra!
Como ver germinar los luceros,
así me dejó desconcertado,
como pobres ricos con dineros
como se besa uno enamorado...
Con un beso mis labios selló...
y al fijarme en sus ojos hermosos
lucían como cielos lluviosos...
lágrimas de amor... me conmovió
Quise mirar el cielo con ella
por un instante por vez primera
¡Cuan atractiva y cuan hermosa era!
¡Dije yo te recojo esa estrella!
Emocionado precioso instante
comencé a escalar hacía al cielo
luceros bajaba con desvelo
y observé su seno palpitante...
Voluptuosa y cándida hermosura
¡Oh secretos de amor! ¿Mi ventura?
¡Dame esa gritaba la más alta!
pensando me pregunté sin falta
¿Ella descubriría en mis ojos?
¿El fuego interno que en mi alma ardía?
¿Sería causa de sus sonrojos?
¿Si seré capaz de hacerla mía?
Me animé me asaltaron quimeras
con mi respiración sobresalta:
¿Qué darás si te doy la más alta?
respondió: ¡Todo lo que tu quieras!