Hoy te acuestas a mi lado y te encajas en mi pecho, como Yelmo en mis heridas...
Me atormenta la distancia que me aleja de lo amado, y va disipando los recuerdos que hoy me envuelven en su ausencia.
Soledad de tristes ojos que penetras en mi alma, indolente de mis ansias y me hieres cual espada.
Soledad de muerte lenta, que me refugias en tus brazos, atrapandome en el silencio de la noche y me vas llenando de vacíos.
Soledad...
Cual rocío vas calando en mi alma, destilando la nostalgia que me embarga y me abandonas en hastío.