Del huerto,
Tierra negra, fértil y abonada,
Salen tus manos chicas,
Mejillas sonrojadas,
Piecitos que caminan las veredas
Y una risa encantada, sincera y buena.
Sueña al fútbol de escuela
En canchas polvorientas y secas
Donde la pelota de trapo es reina
Y los gritos de alegría sincera
Se escuchan por toda la escuela.
Tiene fe que la vida es buena
Que las armas al campo no entran;
Niño campesino alma vieja
Con tus muñecos de barro,
Nariz de palo y de piedra,
Sueña y construye castillos
Que eleva hasta los eucaliptos
Y las guanabaneras.
Camina horas al colegio
Donde la maestra Clara Helena
Que entre risas enseña
La historia y el lenguaje de mi tierra,
Que es la misma historia
De Latinoamérica.
Tiene un perro andariego
Que le acompaña de vuelta
De la escuela,
Camina por el filo del barranco
Donde el viento sopla
¡Y la vida huele a yerbabuena!
Suele ir a la quebrada
Donde bañaba los pies
Y las maletas,
Sube a los árboles antiguos
Y hace barcos de hojas gigantescas.
Pequeño niño campesino de mi tierra
Que tu voz y tus sueños no se mueran,
Que tus manos siembren alimentos,
Que el campo te acoja en la eterna
Primavera.
A samuelito.
Hogares Juveniles campesinos
Reg. autor Colombia 10882245
L.S Rodríguez/ Poemario Antología de los 45. Ministerio del interior.
Creado en diciembre 2019
Registrado en 2020.