Y mientras dormía el mundo se caía a su alrededor.
Y mientras soñaba todo el universo se detenía.
Y la ilusión era tan grande y la distancia tan corta que me sentía allí junto a ella, estaba con ella y soñaba con ella.
Casi tocaba el terciopelo de su piel, la boca indomable estaba ahora serena, sus lunas altivas habían dejado de brillar, ocultas en sus cuencas.
Y mientras dormía el mundo se acababa y no quedaba nada más, inconmensurable cosmos perdido, acabado, …mientras dormía solo era ella, ella y la existencia.
Y que importaba todo, si al despertar de su sueño, todo volvía a la vida, la muerte solo era la ausencia de su abrazo, el profundo silencio de su sueño y la vida era conciencia, su aliento, su risa, su aura y su voz….
Suéñame contigo y suéñate conmigo y destruyamos este gobierno ingobernable para renacer de la muerte en la explosión de tu despertar.