Se quién eres
vestido y desnudo
de día y de noche.
Silencioso o jadeando,
sobre mi cuerpo.
Se quién eres
en cada húmedo beso,
en el abrazo sin tiempo
en el espasmo carnal
y en el crujir de los huesos.
Se quién eres
cuando te escondes,
te agitas y huyes
y cuando vuelves mojado
a fundirme en tu fuego.