Sam Lopez

Sollozos Justificados.

Y ahí estabas tú
tan cerca de mí, pero a la vez tan lejos
no podía mirarte a los ojos
no podía dirigirte la palabra.

Y de pronto sentí que debía abrazarte
sentí que debía besarte
pero me sonreíste entre lágrimas
tal vez buscabas la calma.

Y me has dicho que se nubla tu vista
que empiezas a perder la calma
que solas caen ya tus lagrimas
que sientes el corazón apretujado
de tantos sollozos justificados.

Que tu alma se quema
que tu corazón se quiebra
que ya no quieres vivir en mustia
que tu dolor se aferra como hiedra
que no soportas tanta angustia.

Que quieres reír y ser feliz
sin frustración y sin dolor
que quieres amar y ser amada
con gentileza e inmortal valor.