Tu eres mi paraíso e infierno
Tu eres vida y muerte
Tu eres lluvia y sequía
Tu eres noche y día
Con solo el susurro de tu voz hizo caerme a tus pies, yo acorazado e inquebrantable,
Que tonto fui, que al ver tus ojos caí.
Llegaste con la marea, y con el amanecer desapareciste.
¿Que poder tienes que me hiciste caer?
¿La luna y el sol te brindaron de luz especial?
¿Que viste en mi?
Yo, un simple mortal que se enamoro de algo inalcanzable, aun así, me diste de tu amor.
¿Ahora, por que quitarme todo? ¿Tu belleza se nutre de mi dolor?
Si es así amor mio, tienes un esclavo que sufrirá el tiempo necesario para que tu sonrisa no deje de brillar, mientras yo como ofrenda doy cada lágrima, cada sufrimiento, como pago de tu amor.
Errante encontré consuelo, y en el suelo de lamí gotas de felicidad. ¿Pero? ¿Acaso no era lógico?
Lógico fue cautivarme por tu hermosura.