Nos hemos dado leyes,
normas que regularicen las conductas,
que castiguen a quienes las incumplen,
que guíen a la manada.
que garanticen un corral seguro,
donde se duerma tranquilo,
y proteja nuestro mañana.
¿Pero donde están las normas morales,
y los derechos humanos?
¿Porqué nos vemos tan lejos,
incluso a cortas distancias?
¿Porqué no se hablan las emociones,
ni se cruzan nuestras miradas?
Debemos escuchar a los sedientos,
ofreciéndoles el agua de la palabra
con generosidad, y con calma,
como norma implícita,
que fluye de nuestras almas.
Pero no hay tiempo, para meditar,
en esta jauría de locos,
de necesidades materiales,
donde uno, quiere ser más que el otro,
a eso le llaman supervivencia,
le llaman la cruda realidad,
el más fuerte contra el más débil,
!! Que barbaridad !!.
La política debería ser la llave
que abre nuestra esperanza,
que no divida de nuevo,
que garantice nuestra convivencia,
con la más pura democracia.
José Antonio Artés