Ojalá que llueva. Que llueva y se limpie el mundo. Que se limpien las penas y que salga el sol. Que salgan después los pajaritos del alma. Aunque entonces nos encontremos solos. Y que de esa soledad nazca otra luz. Que el amor me abrace hasta encontrar la sinfonía de tu corazón. Y que luego vuelva a llover. Que llueva y que nunca estés lejos. Que no estés lejos de esta mi sombra. Mi sombra que tiene tu rostro, tus ojos, tu cuerpo.