Alfredo Saez

-El Principio de Peter-

Nunca el digno mintió,

y la razón rampante

del sostén de la  verdad

la gerenció un  ignorante.

 

Nunca  jamás robó,

pero el astuto ladrón

todo a su mano usurpó

firmando el escalafón.

 

Nunca a nadie mató,

pero al vivo sagaz  

listo truhan y galán,

gran Vida en solaz.

 

Cimiento poroso del  necio

con  torpe y aleve encarnadura

sin dominar del circo el trapecio,

 vítores por su alta investidura. 

 

¿Cuál es la  silvestre razón

de tantos oscuros desvaríos

que la santa Virtud claudicó

entre los pillos de los bríos?

 

Al Nomenclátor lo restregan

agenda y nómina de falsías

que día tras día las riegan

aguileñas brujas harpías.

 

Es el Principio de Peter:

adúltera y falaz la consigna

apócrifo burócrata menester,

vil jerarca que mal designa.

 

Ya vendrán nuevos mesías

sin tribulaciones de perdones

para condenar hartas tropelías,

beatífica libertad por los peones.