Posees con tu encanto, figura geométrica,
que expresa la grandeza de tierna y gran beldad;
con esa pincelada, de forma tan simétrica,
con ángulos perfectos de gran vistosidad.
Trapecios excitantes se plasman en tus senos,
y un óvalo impecable, tu rostro angelical;
semejan tus caderas, magníficos cosenos,
unidos por la abscisa de gracia señorial.
El borde que dibujan los labios de tu boca
debajo de tu recta y espléndida nariz;
conforman un romboide, que inspira y que provoca,
con vértice supremo de tu sensual cariz.
¡Por eso, al contemplarte con gracia tan fantástica,
parece representas, de amor, su fiesta orgiástica!
Autor: Aníbal Rodríguez.