La sombra de la vida varía,
la laxitud de la aceptación del camino recorrido,
la melancolía de la diáfana penumbra de la existencia,
yo prefiero vivir con mi sombra día a día.
Ahora en Luarca, en Asturias,
desde la casa de mi infancia,
veo el cielo y las estrellas desde las claraboyas,
veo la noche melancólica y estriada.
La paz del tren que periódicamente pasa,
la Asturias profunda y cuasi abandonada,
el mar salvaje Cantábrico que me recuerda,
toda mi vida , toda mi infancia.
Acantilados abruptos,
serpeantes Brisas célticas,
el recuerdo de mis ascentros,
la comunión con el mar y las olas.
Amigos que no veo en décadas,
la sombra de la vida varía,
es curioso ver a una persona,
somos de edad mediana, la melancolía domina.
Y al final del día, vuelvo a mi claraboya,
pasa por la montaña el tren de vía estrecha,
el agua cae y rueda por la montaña,
mi reencuentro con mi infancia y la Asturias verde y única.🤔