Por unos minutos
en aquella trágica madrugada
aburrido y con insomnio
se te olvidó que te amaba
Que a pesar que rondaban nuestra casa
amores primeros del pasado
te volvía a elegir cada mañana
Se te olvidó que te amaba
Se te olvidó tu deber sobre la cama
y bajaste sólo a preparar la puñalada
que ese día clavarías en mi espalda
Se te olvidó que te amaba
perdiste el rumbo y la confianza
ofendiste mi amor
ensuciaste nuestra morada
quisiste, castigarme
de la forma más cruel y villana
Se rompieron los espejos
en los que estuve encerrada
Mi vida no era más que el reflejo de tu mirada
¡Ya no más!
y aunque las astillas de los vidrios rotos
rasgaron mis entrañas
En medio del dolor
muy que te pese, te salió mal la jugada
hoy me siento feliz y liberada.