¡Oh señora mía!
Usted es poesía que preñó mis fantasías…
llegó a mi mente sugestivamente al invadir mi imaginación.
He deseado componer prosa y transformar en versos…
para llegar a sus pupilas e inquietarlas entre sábanas tibias.
“… Quisiera decirle que esta pasión convertida en deseo vehemente anhela esculpir caricias en su alma”
Si usted supiera el desorden que causa en mis emociones al embrujar mi tranquilidad y llevar mis noches en vela.
Y…
he desnudado sensaciones cubiertas de ilusiones en estas madrugadas…
descubriendo la razón del palpitar acelerado en mi corazón.
Si usted supiera cuanto le amo…
que despierto dormido por no sacarle de mis sueños.
Celosa e inquieta mi conciencia me traiciona al mirar el fulgor de la dama de plata…
temiendo dejar escapar sentimientos
y he tenido pensamientos que viven presos de su carmesí.
Si usted supiera que deseo declarar mi amor en una composición que surja de la magia de mis entrañas.
Decirle cuanto ansío que mis letras al verla se derritan en fuego…
que mi tinta haya manchado el numen sobre un lienzo al respirarle.
Palabras grabadas en el tiempo…
provocando locura en mi mente al elegirle eternamente para que sea Musa de mis poemas.
“… Si Usted supiera que esas largas horas de ausencia… me he atrevido a extrañarle y buscar en el cielo su nombre … he esparcido mis sentimientos para que los lleve el viento hasta Usted”
Alexander H García