Luis de Yeliang

Haciendo el amor

La mirada se pierde entre los mares absolutos de tu paz,

conseguida por la sombra soledad que nos advierte entre la luna

esa posibilidad de abandonarnos tras la faz

de una ciencia amorosa taciturna.

 

Una forma de morirnos suavemente

comunicándonos algo con la piel

y que pretende abrigarnos todo ser

hasta el punto de desfallecernos entre sollozos

 

Ese intolerable punto de estallarnos en pedazos

viajar sin rumbo, ignorar lo obvio y lo sentido

despertar de súbito y apartar lo más temido

el de separse tras la culminación de nuestro ocaso.

 

Pero la promesa queda en el aire y en tu regazo

ágiles caricias van danzando por nuestras frentes

confirmando este especial y amoroso pacto:

el de seguir amándonos de mil formas diferentes...