Ay señora Inés, usted me llena
de inspiración cada vez que
llega a mí; hasta mi casita con
su jardín, y por las noches ,su perfume
me hace alegrar mi corazón. Que
bonito es que lo llenamos de amor,
y cuando se va le rezo a mi Dios
que nunca cambie de parecer,
que siempre me ame como
lo hago yo, con locura y pasión.