Entregue mis ganas a la noche y nacieron mil estrellas en el cielo que arrojaron luz sobre la realidad de mi alma, convirtiendo deseos en estrellas fugaces y mares de sueños en océanos de consciencia.
Soy noche estrellada de sabiduría renacida de infinitud de universo que me llena y me completa, nadando en expansión de amor, de sueños y de inteligencia del alma, por una vida infinita.
Aitor Duarte Fernández