Alfredo Saez

-La Creación-

 

Dolor intenso del cantor adulto

Al no sentir pulsión en celo su maestría

Ni procrear la canción del añorado culto

Pese a la muy antigua materna profecía.

 

Manso andar de un jorobado camello

En las dunas de las desérticas penas

Solo alucinación, espejismos de lo bello

Trastornando la visión de las fieles antenas.

 

Intenta despegar el estribillo de dulce arrullo

Que aproxime clara luz a la acotada ceguera

Fosa inclemente  también del tierno Perogrullo

Pobre cautivo en la celda del cerraje sin portera.

 

¡ De pronto vibra la anunciatura de criatura anodina!

Fetal señal casi milagrosa  de su aguardado clamor

Y se abre impulsiva  la ocre y  ferrosa trampa peregrina

¡Un golpe de solemne piedad nutre el vientre con estupor!

 

Se animan los ensambles, algoritmos del  son batiente

Armonías y melodías vencen las iras de movedizas arenas

Y el joviano Himno extraviado ya no es entidad carente

Cuyas cuerdas, vientos y percusión ¡ liman las cadenas !