Más tarde al anochecer,
Dios te vino a saludar...
te invito a su camino
donde vas con un eterno viaje a demorar.
Allá donde el sol sale con más calor
y donde el día se aprecia más,
allá donde la luna alumbrará tú caminar.
Más hoy el cielo está azul,
mañana con tú partida,
si se entera lloverá,
mejor no le cuento nada
que prefiero ver las aves cantar.
Que hay de mi que te extraño tanto,
que no te veré nunca más,
acaso de mi ya te has olvidado
o le pides a Dios
me de consuelo en oportunidad.
Llora la dulce chicharra en vez de cantar,
le a costado oír
que su amigo no volverá.
Allá donde cae la tierra
todos dicen que vas a descansar,
yo lo dudo pues eras una chispa
pero como todas al final
se extinguirán.
No me guardes un ladito
que la vida seguirá
y cuando llegue a tu ladito
perdóname por no poderte decir otra vez...
Te extraño tanto Papá.