Recorrimos juntos playas sin lunas
lanzamos al aire formas de vivir
como dos locos volando sin alas sin saber
a donde ir.
Disfrazados quisimos huir
recolectando en tu boca mis besos para poder ir subsistiendo.
Pero el amor no fue suficiente
nos mojaron tantas lluvias que el corazón de los dos
se marcho sin un adiós.
Nada para siempre aún no muriendo el amor
A veces sin motivo el alma busca otra nueva ilusión
sin querer rescatar al barco que se undio.
Ana Ocaña poeta
en mi boca