Crepúsculos siameses
de la jungla en Venus.
Otra vacante de la vía láctea
buscando a Andrómeda
Volcán que trasplanta mi corazón
con la mímica de un latido insondable,
ruido blando
de una sonata de incienso,
brutal hierba alada
beso pintado de alarido.
Mueca nocturna del escarabajo solar,
éxtasis de un paraguas negro bajo la lluvia.
El aplauso de la mariposa
voltereta del reflejo,
epílogo
a la cicatrizante nitidez de los trópicos,
más allá de la imposible fuga del orbe .