Fexcalini

LA HORMIGA

Sencilla va su artillería sobre el invulnerable castillo.

Asedia la ciudad desprevenida

con una subrepción de incomparable astucia.

Es la lucidez de ciertos enemigos:

Pensabas que era un bicho de armas primarias. 

Una  batalla desigual.

 Así Lo era.

Te ametralla desde un rincón que desconoces.