Me levanté pensando en cuanta suerte tengo, tengo la dicha de reír y llorar, tengo tanto que recibir como también para dar; tengo un sin fin de sentimientos envueltos en un alma que aunque suele parecer negra o blanca, está en una balanza.
Y como por si fuera poco, tengo tanta suerte en aun poder decirle a mi madre cuánto la amo, y es que nada de eso se vuelve tan maravilloso como poder decirlo, o como levantarme y saber que aún respiro, y percibir el olor de mi esposa y mi hijo acostado a mi lado.
Tengo tanta suerte al abrir los ojos y poder ver ese brillo del amanecer, aunque me encuentre en una ciudad que es poco común ver el sol temprano, aún con todo y eso, se vuelve maravilloso.
Es que es tan perfecto, que en ocasiones sin pensarlo me quejo, tengo tanta suerte de vivir en tiempos difíciles, tengo tanta suerte en sentir y volver a amar, aún cuando me ha lastimado; tengo tanta suerte, aún cuándo todo parece estar mal.
Henry Ruiz
04 DE SEPTIEMBRE 2021
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