Estoy sedienta de tu boca
y de los besos que me provoca,
estoy sedienta de tus ojos,
de tu dulce mirada,
estoy sedienta de tu risa
de tu estruendosa cargajada,
estoy sedienta de tu piel
que es aterciopelada,
estoy sedienta de ti
porque estoy enamorada,
estoy sedienta de tu amor
pero se que te perdí,
no se ni cuando ni como
sólo se que te perdí.
Ni tu boca, ni tus ojos,
ni tus manos, ni tu piel
me dicen que me amas.
El silencio es tu consigna,
acaso ya olvidaste mis besos
con sabor a lujuria,
olvidaste mi mirada enternecida
y estas manos
que tantas veces te acariciaron
la fatiga de tu rostro quitando,
La distancia desafiando,
siempre estuve a tu lado
haciendote el amor
en las frias madrugadas
hasta que salia el alba.
Mi piel no te dice nada,
cuando de pasión
ardimos en la hoguera.
Es triste saber
que nada de esto te ha importado,
cuando tu amor
era lo más preciado.
Ahora quieres que te olvide,
si tú me enseñaste a amarte...
Ahora quieres que te olvide...
Cuando ya es muy tarde
para olvidarte
Felina