Fueron días difíciles, hubieron tantos recuerdos y a la vez hubo que ser realista, nadie estaba a salvo pero hubo alguien qué no solo arriesgaba su vida si no su fe, sus sentimientos y su plenitud.
Todo cae, en un segundo todo se quiebra, el reloj no para y continúa con su tempestuoso llamado a la realidad mientras te grita \"Tic-tac\", uno sabe que es el momento de afrontarlo todo.
Levantar la cabeza y poner la frente en alto no es suficiente, la gente siempre espera verte fracasar... sobre todo si es algo tuyo.
Mientras mis oídos oyen llantos y mis labios con recelo dicen: -calma, todo estará bien; mi alma se torna a un hielo para poder estar bien.
Que manera de pasarla, es de lo peor recordarme que no hay nada bueno en lo malo, solo habrá sequía mientras en los otros lloverá hasta hacese un mar.
De prisa tengo que darme ánimos y calma, la risa es un buen remedio para quienes ocultan la tristeza, como un árbol otoñal que pronto atravezara el invierno al final estará bien ese árbol si no se rinde esperando la primavera.
Estoy en esa etapa en la que mi corazón ya rechazo toda ayuda y solo espera darse vuelta y observar como intentaron sacarme los ojos cuando más mal me sentía.