Yamila Valenzuela

Sinfonía para el alma.

 

 

 

Desprende las hojas el viento

llevándolas a un delicado vuelo

se elevan como sueños y anhelos

incentivando los te quiero.

 

Revientan las olas del mar

haciendo con las caracolas un cantar

bañando con sus aguas la arena

que absorbe su furia en paz.

 

Se entregan los miedos, las ansias

al viento que no las va a regresar

se difuminan en el tiempo y espacio

haciendo que las sonrisas vuelvan a brillar.

 

Se impregna el ambiente de aromas

con flores tiernas y rosas rojas

se une la miel, la canela y la albahaca

quitando la angustia del alma.

 

Cubre el árbol con su sombra

refrescando el escozor del alma

devolviendo los colores perdidos

para dejarlos al espíritu asidos.

 

Levita el centro en total calma

abrazado a lo tibio y natural

sintiendo la vibración de la tierra

con armonía, es paz espiritual

 

Se une el sonido del río

en piedras chocando sus aguas

y sueltan los pájaros sus trinos

es sinfonía perfecta para el alma.

 

Yamila.

Prismas nativos (cantares románticos)