En la vacante de mi corazón,
afanosa espera;
entre las cercanas, mis solicitudes,
tal vez una queda;
la labor de la charla y el enlace
y ahí la oportunidad nace
por fin, el amor llama;
preséntese una unión para el mañana,
ocúpese mi corazón en una dama,
sin renuncia y con muchas ganas.
Lic. Isaías González Arroyo