El último sol
(Wagner A. Altamirano)
Hoy tus ojos no se abrieron
y tu canto en la mañana enmudeció
mientras tus fuerzas se desvanecieron
porque tu vida entre mis manos se perdió.
No llego un nuevo día
la claridad del sol solo fue una ilusión
pues el final de tu vida
fue un dardo envenenado al corazón.
Ya no escuchare tus palabras
ni esperaras paciente mi llegar
no veré mas tu rostro en la mañana
ni siquiera antes de irme a acostar.
No estarás en mis jornadas en casa
ni durante mis horas más tristes
ya solamente la soledad me acompaña
desde el momento que tu vida perdiste.
Lamento tu inesperada partida
pues mi corazón se aferraba a los sueños
donde tu vida fuera infinita
y esperaba se cumpliera este anhelo.
Me regalaste tu último aliento
mientras veía en tus ojos el alma
agradeciste mi compañía en silencio
porque los demás te dieron la espalda.
El último sol que miramos
fue el día anterior de verano
y aunque tu semblante ya este congelado
te recordare por siempre a mi lado.