Toca la estrella y yo la luna.
Toma mi mano y yo la tuya,
Y acerca así bella doncella, cuya
Alma hermana no exista otra alguna.
Muéstrame el como poderte domar,
Verte y tenerte y me digas: Mi niño.
Guiña me mientras cedo mi cariño.
Muéstrame el como te puedo amar,
Con tal dulzura pura y única al ser
Quien contrarreste a mi túnica oscura,
Una funesta cual conforma mi aura,
Intangible sin forma posible de ver.