Afable caballero, disculpe mi osadía pero lo miro y mi mundo se detiene, mi latido se aviva, mis mejillas se sonrojan y mi boca quisiera decirle lo bendito que es el aire cada vez que su piel roza, lo bendita que es el agua que recorre todo su cuerpo, y no, no es tanto el ferviente deseo de volver a estrechar su pecho contra el mío, más bien creo que el latido de su corazón con el mío generaran la melodía más bella que jamás vos haya oído.❤️
B&: Zuleyma Arroyo