Urquiza

QUE EXISTAS

Que exista tu mano gigante

para sanar mis heridas

creo en ti, en las flores

en el grito de la gente cuando siente rebeldía

en la caricia del niño, tan puro y sincero.

 

 

Que siempre mi cuerpo

domine esta fe infinita

sin cese, sin limites

cuidando al viento y a la familia

al tiempo que corre entre relojes de arena

y espejos que muestran nuevas estaciones

así me encuentro, volcado en mi delirio

en este sabor salado de la vida

que pocas veces se endulza

pero cuando lo hace

si que se disfruta.