Después de ya varios dias,
Qué hasta siglos parecieron,
Nuestros cuerpos se encontraron,
Y rico el amor hicieron.
De un largo y oscuro tunel, parecia venir saliendo,
Venia cansado y hambriento,
Y justo estabas comiendo.
\"Sientate aqui \" me dijisté,
Ahorita algo te preparo
\"No se que te Habra pasado,
Te miras cansado y raro\".
Sin responder te miraba,
Hermosa y en camison,
Preparando la comida,
Se entremarcó tú pezon.
Me levanté y fuí hasta tí,
Te tomé por la Cintura,
Con ternurita te dije,
\"Dios mio, Qué hermosa criatura!
Te levanté entre mis brazos,
Y al comedor te llevé,
En el mismo te acosté,
Y de tus mieles probé.
Con tu voz entrecortada,
Por la cima ya alcanzada,
Balbuceaste unas palabras,
\"Se enfrió y no has comido nada\".
\"Acaso no ves Hermosa,
Del manjar que ahora Disfruto?
Es cual miel, O el mejor vino,
Mas dulce que cualquier fruto!
Cómo si fuera buffet,
El platillo quiero repetir,
Después quemar tús entrañas,
Y a mi oido oirte gemir.
Mientras de postre yo quiero,
La tersura de tus senos,
Jugar con sus botoncitos,
Con su miel estan muy buenos.
\"Porque te ausentaste tanto,
Y en mis sueños no venias,.
No ves que estas cosas ricas, siempre quiero hacerlas mias?\"
No te vayas, no te alejes,
Siempre quedate a mi lado,
Mas, Si no eres para mi,
Qué dicha haberte amado!