¿Será luz mi alma,
o un hilo fino de brisa,
de una canilla de plata,
que al rodar deshilacha?
¿Será luz mi alma,
o una llama de humildad,
en un candil apagado,
que un querubín va a flamear?
¿Será luz mi alma,
o la luminiscencia,
de una aurora boreal,
que en el cielo revolotea?
¿Será luz mi alma,
o el alba mañanera
que adorna el horizonte
con una corona de rosas?
Si mi alma es brisa, luminiscencia,
es alba de la naturaleza,
una humilde llama, es pues,
la luz de mayor fortaleza.
José Antonio Artés