Sólo tú llenas mi ser
de esperanza y alegría,
pues me llenas, vida mía,
de incomparable placer;
cada vez que puedo ver
de tu presencia, la armonía,
se va la melancolía
de este eterno padecer;
eres razón de vivir,
la causa de mi desvelo
el dulce afán de sentir
en yerma Tierra, mi cielo,
junto a ti vuelvo a reír
al darle vida a mi anhelo...